Los antecedentes históricos del Paso Blanco están en la Real e Ilustre Archicofradía del Rosario (siglo XVI) y su paso de nazarenos, los Oficiales del Rosario (1753).
El 15 de agosto de 1852 un grupo de notables de la burguesía local constituye la Sección de Nazarenos Blancos del Rosario para asumir la organización de su procesión del Viernes Santo. La sede religiosa será la misma de la archicofradía matriz, la capilla del Rosario, parte hoy del Conjunto Monumental “Santo Domingo”, que incluye el primer museo de bordado artístico del mundo (1995) y la nueva Casa del Paso (2018).
Los desfiles bíblico-pasionales de Lorca tuvieron su origen en las procesiones bíblico-simbólicas impulsadas por la Iglesia a mediados del siglo XIX, siendo su primera manifestación en Lorca un grupo de 30 personas representando “la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén”, conocido como el Pueblo hebreo, el Domingo de Ramos de 1855. Más adelante se incluyó el grupo de “los imponentes sueños del señor San Juan” (grupo inspirado en el Apocalipsis incluyendo la primera carroza alegórica). Los blancos impulsaron aquel nuevo modelo de procesiones para recuperar la formación didáctica de los fieles. Así se explica la incorporación a las procesiones de la reina de Saba o David (antes de 1868) y de Nabucodonosor, Salomón o Ester durante la Restauración.

Desde 1885 por iniciativa del primer director artístico de la Semana Santa de Lorca, José Rebollo Zamora, se empiezan a decorar los trajes aplicando el bordado. En paralelo, dos señas de identidad del Paso Blanco toman forma: “el Tres”, himno oficial, y la bandera con el Águila de San Juan en el anverso y el Ave María coronada en el reverso (1886).
El siguiente hito histórico vino de la mano del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura (1912), que bajo la dirección de Emilio Felices Barnés, asumió la realización del tesoro bordado de su titular.
Tras la Guerra Civil, el Paso Blanco fue la primera cofradía en recuperar la tradición del bordado (1939) y va recobrando su imaginería, en especial, la Virgen de la Amargura de José Sánchez Lozano.
El Paso Blanco participa en todas las procesiones de la Semana Santa. El Jueves Santo con el Santísimo Cristo del Rescate, primer trono a andas de la Semana Santa de Lorca por la carrera (1985). Siempre le acompaña la Legión.
La procesión más importante es la de Viernes Santo, presidida por el Paso Blanco con su titular, la Santísima Virgen de la Amargura, que va precedida de San Juan Evangelista y de la Verónica. Cerrando la procesión avanza la Virgen Guapa, con su maravilloso entorno de bordados llevada por sus 133 portapasos, bajo una lluvia de pétalos y el amor de todos los blancos.

